Como en un libro de terror, las cosas comienzan a no funcionar en Santo Domingo Este… las bombas de la CAASD ávidas de dar gua pero no llueve, la basura arropa cada calle interior, se salvan las avenidas, mientras que al caos reinante ahora se suman múltiples semáforos apagados… incrementando el desorden.
Santo Domingo Este está en campaña, no se sabe nada del alcalde que, molesto, seguro, no sale de su eje, listo a salvar para si lo que pueda ser salvado y poderse retirar en paz.
Vagamente, se ven camiones de Obras Públicas en allante, porque no han resuelto la debacle de la recogida de basura… la alcaldía está en retirada… desde ya, saboreando la soledad del poder.
Para colmos, los empleados cobraron tarde gracias que el poder central ni un chele le daba… hoy, nadie, muchos menos nuestros multimedios, esperan que sus deudas sean pagadas.
Aun así, ojalá y alguien se ocupe de los semáforos… el de Cancino Adentro, del Come y Bebe tardó meses en arreglarse y ya volvió a romperse y el de la 4 de Agosto y San Vicente, nuevo, ya está dañado. Como estos, muchos.
Sabemos que no tenemos ciudad, pero para colmos, Santo Domingo Este, ahora sin semáforos.